A los amores que he compartido les doy las gracias por todo, por lo bueno y lo malo, lo feo y lo hermoso, las palabras tácitas o explícitas, por el tiempo y por el cariño.
Sé que soy mañosa y egoísta, pero estoy aprendiendo.
De todo corazón les deseo toda la felicidad del mundo, les enviaré luz y cariño cuando los piense, serán un bello recuerdo.
Me despido de ustedes para poder perdonarme a mi misma y seguir avanzando en la vida.
Nuevamente gracias.
Entre los vaivenes del tiempo, el destino me hizo un gran regalo, me dio la posibilidad de conocer al mejor de los niños y hombres, al mejor de todos.
Somo amigos de hace años, nos encontramos jugando Lineage en un servidor hace más de 6 años. Nunca hemos dejado de conversar, el cariño se ha mantenido y ha crecido... siempre siempre estamos ahí para nosotros, para arreglar el mundo, para un consejo sabio.
Agradezco sinceramente al universo y su energía por ponerte en mi vida, por estar siempre y regalarme una sonrisa, por compartir todas esas cosas, las lindas y las feas, las buenas y las malas, los sueños y temores.
A veces en el limbo entre el sueño y el despertar es cuando pienso mejor las cosas... fue así como me di cuenta que ya tenía lo que necesitaba, que no querría más... era suficiente... ¿Por qué no lo pensé antes? ya es feliz; y el dolor atravesó fugazmente mi mente y recordé las cosas lindas y aquello que no lo era tanto, también se cruzó por mi mente un evento desagradable que viví un par de semanas atrás y que ya es historia... pero saber que ya no hay oportunidad si resulta desastroso para el ego y sus anhelos, renunciar a su fe es... es lo que tiene que ser. ¿No es una lástima?
Solo deseo que sea feliz.
Éxito y suerte para cuando lo necesite.
Viernes... como los odio con todo mi ser, un día lleno de expectativas, un día joven... el término de la semana laboral, el comienzo del fin de semana... un día para salir a carretear, un día para salir a bailar, coquetear, a conquistar y encontrar el amor... un día lleno de pamplinas... un día en el que siento mi vejestud... un día vacío, donde siempre se reciben malas noticias... un día en que nuevamente muere mi juventud entre sus horas.
Viernes... como los detesto, siempre busqué cosas que hacer, panoramas para salir, personas... hoy tengo mi rodilla esguinsada y no puedo salir sin cansarme, no puedo flectar la rodilla y no puedo bailar, y lo peor de todo, es que ya ni siquiera puedo manejar para escaparme de esta realidad, un día sin amor, un día vacío... el único día de la semana en que me siento bonita y no puedo hacer nada.
Estoy harta de estar triste, estoy harta de este día, estoy cansada de todo... y lo peor es que no sé como cambiar mi realidad, qué actitud debiese tener... no hay metas, no hay nadie con quien compartir las palabras ni la almohada.
Esas palabras que resbalan por tu boca… me miran con
desprecio como si tal de mi maldad estuviera tomando de ellas la parte oscura
de tu alma… son sus silencios los que le gritan a mis manos que te acaricien,
que enciendan tu piel e iluminen tu deseo… no es solo la energía que se diluye,
estoy tomando de ti aquello que ocultas a los demás.
Como deseo acariciar y revivir el hormigueo bajo tu piel…
insensata de mí que te quiere esclavo de tus sensaciones, estúpida de mi si
comienzo a enamorarme de la forma en como gimes cuando me besas o de nuestras
profundas respiraciones… y el tiempo
egoísta con sus horas nos lleva de vuelta a la realidad, esa realidad que
desconozco…
¡Ah! Por qué quiero besarte a través de las infinitas
distancias, anidar mi cara en tu cuello, morder tus hombros y apretarte tan
fuertemente suave como me sea posible, ¿qué son todas estas sensaciones? ¿Qué
es esta necesidad de acunarte entre mis piernas? ¿Serán juegos de las lunas
llenas o los etílicos efectos después de una exquisita cerveza?
“Serás la única que desea envolverle en estas energías” me
pregunté una vez, y no pude evitar recordar esas cosquillas en mi estómago, es
esta ansiedad de probar, la curiosidad de sentir…
Luego, en la oscuridad que cubre los sueños, sueños incesantes que despierta anhelo mientras los ojos permanecen cerrados... las manos que recorren mi cuerpo son las suyas... el recuerdo de esa inolvidable sensación de tranquilidad, no podría imaginar mayor placer... suspirar profundo mientras recuerdo sus artes... desearía poder repetirlas tanto como las veces que lo pienso mientras camino, mientras almuerzo, mientras trabajo... mientras hablamos... sus palabras calientan mi sangre como nunca nadie ha hecho... es tan nuevo, tanto deseo no puede ser contenido en mis caricias... desearía escuchar sus quejidos trémulos entre los ecos de los míos. Un beso, Señor, un beso bastaría para despojarme de todo raciocinio... Usted se ha apoderado de mi mente y de mi cuerpo... me volvería adicta a los placeres que me proporciona...
Solo le pido una cosa, no se apiade de mi si siente lo mismo... no tenga miedo.
Sueño, el sueño pesa y cierra los párpados, es inevitable... las letras se tornan borrosas, el cráneo se precipita al mentón, el cuello se vuelve frágil y no sostiene el peso de las ideas.
Sueño, el sueño vuela en una nube distante, es inevitable... los colores te absorben y te fundes en ellos, tus manos parecen dibujar en cristales sublimes, caleidoscopios inexorables del subconsciente.
Sueño, el sueño sufre y duele en el corazón, es inevitable... los recuerdos hermosos se intoxican con la tristeza y los revive mientras subyaces en el limbo, todo lo hermoso muere y todo se vuelve deforme.
Sueño, el sueño cansa y las ideas nacen, es inevitable... cada gota de rocío que refleja la luz se vuelve un nuevo amanecer y solo quieres plasmar esa belleza en tu mente, un dulce recuerdo para siempre.
Sueño, el sueño duerme, hace que cierres los ojos y tu cuerpo entero se relaje, te lleva sobre una nube distante de maravillosos colores y contrastes, a veces belleza... a veces grotesco... brillante y oscuro, muertos y vivos todos encerrados en la imaginación.
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Ich bin will sein dort wo Ihre Träume geboren werden
Encontré la esperanza en una de sus canciones, una melodía sin
palabras me regaló una sonrisa y un anhelo, me devolvió mis alas para montarme
sobre el lomo de mi imaginación y volar… volar y acariciar los ríos helados,
saltar entre los árboles libremente conversando con el susurro de las hojas.
Me entregó la mirada del Sol y él me abrazo con su inmensa ternura… como adoro mirar esos ojos
que me evitan, Sol que se escabulle tras las montañas para charlar a espaldas
de la Luna.
Escuché esa canción y recuperé mi alegría, llenó mi alma y
sentí que todo recuperó su infinita luz maravillosa, sin miedo a la vida, sin
miedo al tiempo, sin miedo ni sufrimiento.
Vuelo alto, tan alto que ni las serpientes ni las fechas podrán tocarme.
El destino tiene distintos avatares, la música es una de ellas.
En el instante en que el cielo recupera su azul intenso, en el momento que la voz sale de la garganta para pronunciar una oda a la belleza que la rodea, cae desde el mundo de las ideas el recuerdo de una mirada insensata e infame. Su silencio fue la prueba de la mentira, pero también reveló su corazón, que escondido en las penumbras de las proyecciones rotas surgió en llamas de hielo atravesando el cerebro y rompiéndolo en miles de fragmentos.
¿Qué quieres corazón? gritó en silencio, y pude ver sueños devorados por el egoísmo y por el hambre de la traición... el orgullo reclamó el sentimiento perdido, su inmutable fe de que podía cambiar las cosas se desvaneció. En ese instante, el orgullo bajó las manos y renunció a sí mismo, se perdió en el brillo de aquellos ojos que descarados mentían, cerró la puerta tras de sí y saltó al vacío sin cuerdas ni amarres, una estrella en el cielo extinguió su luz, un ser humano ha perdido el sueño de su orgullo.
Durante las noches los oídos le traicionan, mientras duerme recuerda su voz diciendo la verdad, dándole la razón, regalándole el motivo que por tantos años buscó para deshacerse del lastre que oscurecía la mirada, que entristecía el alma... nunca pensó que dolería tanto, nunca pensó que así sería. Este asesinato cobró la vida de una esperanza mal fundada, terminó con el forzoso deseo de arrastrarse por las duras piedras de la frustración y del deseo sin pasión... de una vez por todas podría sanar y dejar de sangrar, solo bastaba el estoque final y vino de una voz inesperada. "Que Dios se apiade de sus almas y de la mía" pensó, y no fue capaz de regalar una lágrima a este pensamiento hasta hoy.
Una estrella se quedó sin luz, estuvo demasiado tiempo consumiéndose, ya era hora de desaparecer del cosmos, era hora de sumirse en la oscuridad y el olvido. El sol observó su partida, le regaló el don de la lluvia, la vio fenecer y en su honor brilló más que nunca, acarició con cariño las montañas recién nevadas, tomó de su mano y le ayudó a subir, no le permitió rendirse.
El corazón latía incesante y desbocado, como un loco que pierde las cadenas de la inconsciencia y se da cuenta de la realidad, no se atrevió a mirar a los ojos del Sol, demasiada soledad le abrumaba al centro del universo, ¿no querría él compartir con ella su karma? la respuesta nunca llegó, pero Él estuvo ahí, la abrazó y luego caminó lejos... ella sintió su pérdida y en una urna se encerró con la esperanza que algún día el Sol nuevamente acariciara su rostro y sus labios con su mismo deseo.
Ya no hubo vacío, la estrella murió y el corazón se perdió en su letargo esperando las manos y labios que con amor le recordaran el calor del Sol. Se sentó en su cama y comenzó a escribir estas palabras mientras escuchaba "las estrellas mueren".