"Salud, amor y fortuna, me llevo todo en orden: salud para ver, amor para hacer, fortuna para olvidar tu nombre. Me marcho con las lunas, donde el sol no se esconde, el me abriga el invierno y ella enciende mis noches", es increíble le lo maravilloso que es hacer las cosas bien, incluso las despedidas. Cuando alguien es un devorador de ánimas humanas, lo mejor es dejar que se queden en su oscuro rincón, intentando tenerlo todo y seguir teniendo las manos vacías.
Me avergüenzo haber estado en un lugar compartido, me alegra que se vaya de mi vida de esta forma tan abrupta, fue todo tan rápido y perfecto. ¡Que se vaya lejos! yo soy feliz.
Me impresiona la cantidad de gente que ha estado apoyándome (se cuentan con una mano pero son los que más importan), diciendo lo que me niego a ver y que ahora veo claramente, doy gracias por las personas maravillosas que están en todas, doy gracias por el amor incondicional y doy gracias a la vida por mostrarme la verdad: ni el orgullo sirve para omitir el olor de la mierda.
"Me voy a vivir tranquila, sin pausa pero sin prisa"
Y como dice aquel que desvela mis noches de luna llena: Mi vida, mis límites, mi felicidad.
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