jueves, 21 de marzo de 2013

120ma Entrada, Andante: Gone!!, The Cure


"Desear no es querer. Se desea lo que se sabe que no dura. Se quiere lo que se sabe que es eterno"
Rousseau 



Esta frase marcó mi día. Dio tantas vueltas en mi cabeza, que en algún momento debía ser expulsado de mis neuronas y ser trascendido en estas palabras.

Aunque generalmente mis escritos son  auto referentes, les quiero decir que no se equivocan, lo son... es mi intento por darle una razón a mis sentimientos, comprender la "mecánica" de mis emociones. Lamento que para algunos sea una pérdida de tiempo, pero resulta ser natural e intrínseco, inherente a mi... y no lo voy a dejar de hacer nunca porque me gusta.

¿Qué deseo y/o quiero?

A veces deseo compartir mis momentos con alguien y resulto en dos reacciones: me satura o lo saturo.

Cuando me satura, yo misma me doy cuenta que me dan ganas de salir corriendo, y cuando yo saturo, me cuestiono si estoy constantemente molestando... pero la acción resultado es la misma: me alejo, no quiero hablar... me dan ganas de desaparecer y estar sola...

Esa soledad es agradable, me hace sentir fuerte frente a la vida, y aunque aun no lo hago, siento que puedo llegar al fin del mundo y sé que disfrutaré de igual forma, no necesito de alguien para hacer las cosas, necesito de alguien que quiera (y pueda) compartir conmigo lo que quiero vivir, porque sé que será eterno, sé que no es un deseo.

Tengo "mi Chancho, mi Chino y mi Negro", son las piezas de tecnología necesarias para la vida y el trabajo... pero son objetos, es decir, son instrumentos que facilitan el camino a la felicidad... me hace feliz contar con ellos, me han dado independencia mental, espiritual y material. ¿Pero?

Pero no es todo, me falta ese "que sé sho"... ese loco que me acompañe en mis locuras y me incluya en las suyas... conocí a alguien así y por la fugacidad de un segundo me sentí libre de querer a alguien sin ataduras... pero cuando te das cuenta que el miedo vence te cuestionas si es realmente la persona indicada.
Cuando sabes que no es la cantidad si no la calidad de los momentos la que se encuentra en duda, entras a considerar si es necesario invertir tus afectos en alguien.

Es simple entonces, querer la felicidad es humano, desear a un ser humano para sí es divino... porque los dioses en su egoísmo saben que los humanos son cambiantes y que el amor de ellos no es eterno pero si trascendente...

Yo quiero tus palabras pero tus sentimientos no se expresan a través de letras escritas y eternas, solo a través de pronunciaciones etéreas sin compromiso alguno... qué fácil es la vida... quédate con tus silencios, terminará por no importarme... y creo que el mundo sabe que el odio es una tontera, el verdadero dolor comienza cuando ya no le interesas a quien quieres interesarle, pero créeme, dura un rato después se pasa,

Yo quiero viajar y vivir a concho cada momento... sé que la plenitud se alcanza de la mano de alguien (que no son tus padres), pero mientras no encuentre "al indicado", yo misma tomaré mi mano, me subiré a mi auto, y partiré lejos. Si me acompañas bien y si no, alguien más lo hará... y si no hay nadie "a quién chucha le importa"? ajajaja.

Saludos desde el tropos uranus.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario