Caminando entre las sombras y siluetas de la noche, mis pensamientos drenan mi energía... mi mente se vacía de pensamientos hermosos, llenándose en su lugar de esa asquerosa sensación de estrés. Antes no me calentaba la cabeza, pero veo como el minutero avanza y no concreto nada, como esos segundos se consumen mirando la pantalla e intentando comprender qué es lo que tengo que hacer, pero mi cerebro no entiende de tiempo, no entiende los números, solo quiere un poco de playa, un abrazo y dormir.
Esta canción que suena, me lleva a recuerdos muy oscuros y antiguos... es tan raro sentir que necesito de alguien, reconocer que sus palabras son importantes, que su mirada guardaba un trozo de mi alma... me apena enormemente pensarte y sentirte lejos.
Siempre me hablas, estás pendiente, pero no quiero interrumpir el camino hacia el éxito, el camino hacia tus sueños... sin embargo, debo admitir que te extraño.
Quizá seas el único que lee estas letras, te imagino cansado después de un largo día ajetreado... te imagino feliz y contento, y no deseo nada más.
El reloj avanza vertiginoso en esta vorágine agobiante, quiero hacer las cosas bien, quiero ser capaz... pero mi cerebro no me acompaña... siento la falta del mar en mi mirada, siento la falta de sueño en mis pasos, siento el desanimo en mis pensamientos... me agobia pensar en todo lo que tengo que hacer y no he podido sacar... y tan solo quiero estar en tus brazos y dormir, dormir como antes...
Extraño mi tiempo para pensar, para concentrarme sin que nadie me moleste, lo necesito, lo necesito urgentemente, necesito un espacio vacío y silencioso... necesito dejar que las sombras me cubran y me nieguen el todo, para alejarme lentamente para respirar nuevamente por mi misma.
Te extraño
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