Es verdad que hace tiempo que no escribo, pero hoy lo hago con el objeto de expresar mi malestar por la profunda ignorancia de la gente de mi país, que piensa en estos días solo en el Mundial.
Es a mi menester comunicar mi descontento por la falta de criterio, y el permisivo gozo que ofrece un deporte banal y corrupto como lo es el football, el cual es dirigido por una organización internacional llamada FIFA que permitió distraer a los pueblos en medio de fases agónicas de sus historias, como lo son los golpes militares que sufrieron los países de América Látina durante la década del '70.
Como bien escuché a un humorista inglés, la FIFA viola las normas legales de los países que son cede del mundial, permitiendo incluso la venta de bebidas alcohólicas dentro de los estadios. Invierte más de USD $200 en construir tremendas catedrales para que el juego se lleve a cabo, mientras el resto de la población se muere de hambre, donde niños y ancianos buscan entre la basura algún alimento. Esto señores, no es igualdad, es una vergüenza humana permitir que entidades privadas guarden tantos o más recursos financieros que un país para gastarlo a expensas de la ley y la explotación de las personas.
Me parece inverosímil los gritos de gol, y el amor al país representado por 11 personas cuyo sueldo excede en más de 500 veces el salario mínimo en Chile. Es verdad que sus esfuerzos personales y familiares y su propio talento los llevó a la cúspide de los ingresos monetarios. Sin embargo, estas personas no aportan cultura a sus pueblos, no aportan conocimiento, solo modas para que la gente débil las siga.
Lo que más me sorprende es el nivel de división de las personas, el odio intrínseco que surge por haber nacido en otro lugar de este mundo. Cuantos odios, cuanta pugna... en contraposición con la unión de la masa a costa del robo de sus derechos.
Hoy HidroAysen compró 6.000 hectarias de nuestra tierra solo para trasladar a las personas donde ellos planean poner su represa... ¿A quién se las compró? ¿A qué precio? ¿Quién aprobó esta compra? Nuestras hermosas tierras y aguas en manos de privados que buscan destruir el planeta solo para saciar su avaricia. Una vergüenza. Una vergüenza humana.
No hemos evolucionado, ni yo lo he hecho, solo siento una terrible molestia por la crueldad de la ignorancia de mis congéneres humanos. Me avergüenzo de serlo. Me avergüenzo de haber nacido en una tierra basta y rica, que nunca será suficiente para todos, porque algunos tendrán el dominio de nuestras vidas a través del sucio dinero.
Que Dios se apiade de nosotros y nos extingamos, que este planeta sea ocupado por seres capaces de cuidarlo y amar la tierra donde nacen. Naturaleza sabia, agota el sufrimiento de este mundo, retornanos a las estrellas, deja a nuestras almas vagar libres.
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