En el mundo de las ideas, sufres el castigo del silencio de los Dioses… ellos se niegan a darte las respuestas que tu espíritu necesita… solo le queda a tu mente y a tu corazón intentar entender este universo, este espacio y este tiempo.
Las razones sobran sobre la mente, cada momento que piensas lo que sientes, cada vez que sientes lo que piensas… una paradoja interminable, de anhelos y realidad, de sueños y su tangencia… ¿cuál sería el origen de la tangencia? ¿cuando se detendría? ¿las ideas también tienden al infinito y a perderse en la inexistencia? Sin memoria ni recuerdos no existimos, sin cerebro no recordamos, si no vivimos no tenemos cerebro… entonces ¿de qué sirve todo esto si a pesar de todo moriremos y todo se perderá?
El camino fácil es rendirse… encerrar en su jaula a esta bestia llamada razonamiento, que busca inherentemente el conocimiento más puro… pero que requiere de una valentía sin igual, porque eres tu en tu mente y tu imagen la que refleja el espejo… ¿Eso es conocerse?
Tantas aristas para un mismo prisma, tantos colores de la misma fuente, tanto ruido en el silencio. ¿Sólo yo pienso estas cosas? Esta sí que es una idea nueva… sorprendente… ¿Cómo sabré si alguien más las piensa? Quizá el que las piense no las comunique, o quizá lo haga, pero yo no sabré… entonces… ¿no existirá hasta que sea consciente de su pensar? ¿Qué busco?
Esto es como cuestionar a Platón… ¡qué años aquellos cuando mi mente vislumbró el talón de Aquiles sobre su percepción!… Creo que a medida que uno crece se va estupidizando o perdiendo esa capacidad natural de cuestionar y encontrar la debilidad de una teoría… o quizá me pasa todos los días… a cada segundo… pero cuesta ver en mi ese tipo de vacíos, ya que todo debe tener una razón… incluso una ilógica… pero me cuesta aceptar aquellas cosas ilógicas en otras personas… o quizá sea solo un asunto de entendimiento.
Entender lo que hay que entender… ¿y cómo?… si los que tienen las respuestas no están aquí para leer, ni escuchar, ni saber mis dudas y consultas… y quizá nunca las entiendan… ¿cómo sabré que tengo la razón? Si ya casi no entiendo lo que siento, lo que quiero no es lo que necesito, y lo que pienso carece de todo fundamento lógico y válido? ¿Existe el “porque sí”?
Suficiente… me dio tuto. Sé lo que no quiero… y no quiero mediocridad… porque se contagia…
The Magician
hola no se como empezar ni si quiera tengo las palabras correctas pero solo te puedo decir gracias por compartir esos sentimientos tan tuyos con los que me identifique muchas gracias y ten por seguro que hay alguien que siente lo mismo que tu en especial tu serividor un mexicano que siempre lee tu blog y que piensa ¨creo que no estoy solo en estas situaciones mas sin embargo son cosas de la vida y que tenemos que seguir adelante pase lo que pase¨ te mando un abrazo muy fuerte desde mexico y una vez mas gracias por escribir tan bellas cosas.
ResponderBorrarSe me olvidava el post anterior fue el que me encanto.
ResponderBorrarMil gracias!!! por leer mis palabras y escribirme!. De todo corazón agradezco tus palabras :)
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