domingo, 13 de febrero de 2011

35a Entrada, Allegro: Otra vez, Saiko

Mirar al pasado para encontrar una respuesta para el futuro es tan difícil como intentar encontrar un elefante en medio de la Jungla en India; son cosas visibles, que están a veces frente a uno, pero que la falta de luz y de paciencia nos impide ver.

Quizá he actuado de forma estúpida e inmadura, egoístamente para encontrar mi respuesta… y al fin la he encontrado.

Todo ese amor que está dentro de mi, dispuesto a ser entregar y a enriquecerse con el tiempo está siendo opacado por mi orgullo y soberbia… fue roto y sigo rompiendo el corazón “puro” que alguna vez existió. Aún quedan vestigios de él en mis recuerdos, aun intento escuchar a los árboles, aun me maravillan las montañas con las nubes revoloteando, sigo enamorada de la luna (aunque el mar no esté allí para ver como se esconde) y las estrellas, sigo enamorada de la alegría de cantar y bailar, sigo soñando con encontrar a alguien con quien compartir todas estas emociones… pero no quiero nada obligado ni forzado, quiero algo que despierte mis instintos y curiosidad por si mismo ¿existirá ese alguien tan naturalmente digno?

¿y por qué tan dependiente de otra persona? Siempre he sido muy exigente conmigo misma, me gusta ganar y merecer las cosas que poseo, por eso me esfuerzo, por el reconocimiento a mi trabajo, a mi estudio y al esfuerzo, la pasión y el amor con que realizo las cosas que me nacen hacer… he aprendido tanto por mi misma, he aprendido tanta fealdad y frustración en estos años, he conocido la envidia y otra cara de la soledad. He sido exitosa en lo que me planteo, no tengo vergüenza de decir lo que pienso, no temo a pensar y racionalizar mis emociones. Veo todo con tanta claridad…

Atreverse a buscar en los lugares menos esperados y olvidados, me impulsan nuevamente a buscarme a mi misma, buscar mi felicidad y autonomía… siento ganas de tomar la camioneta y viajar por Chile, sola… como aquella vez que me vine sola de Puerto Montt… fue maravilloso el silencio, los colores, las estrellas, los parajes… siento mi alma aprisionada en cosas superfluas y materiales, en el éxito profesional y personal más que en la búsqueda de mi propio sentido… más que en la búsqueda de mi propia realización humana

Llevo unos años vagando en “las tinieblas” del miedo, el orgullo, el estrés y la intolerancia… es tan pequeño e insignificante, y yo solo quiero aprender todo lo que este mundo tiene disponible para mí y todo lo que tengo para entregarle al mundo.

Quisiera enamorarme como alguna vez lo hice, esa inmensa felicidad, ese vértigo a caer, la melancolía de los atardeceres, el sonido de las hojas susurrando palabras dulces, la brisa cálida del verano y las lluvias torrenciales de Algarrobo con Amelie, las noches estrelladas de Curaco de Velez, el frío y la lluvia de las Islas de Chiloé, el aroma de la tierra mojada, las nubes reflejadas en el mar, las palabras que quise decir y que no me atreví, la oscuridad absoluta de una noche de lluvia ¿Dónde se perdió ese maravilloso sentimiento? ¿Acaso la frustración acabó con todo?

Viajar, me muero por viajar… otro año sin vacaciones, pero no importa, viajaré y conoceré el mundo, grabaré las imágenes, guardaré sus sonidos y aromas en mi mente… es inevitable desear compartirlo con alguien digno… ¡YO QUIERO ENAMORARME! ¡YO QUIERO UN COMPAÑERO DIGNO! ¡QUIERO VIVIR AVENTURAS! ¡QUIERO APRENDER COSAS NUEVAS!

QUIERO SER FELIZ, sin miedo a serlo y perderlo…

Por eso, gracias por la película “Elizabethtown”, muchas gracias ^.^

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