miércoles, 13 de julio de 2022

202da Entrada, Andante: Wild World, Cat Stevens

 


Pasan los días, pasan los años... 34 ya, me voy a casar con el compañero de mi vida... hemos construido tanto, y parece que el mundo siempre está contra nosotros.

Veo mi país hundirse en los planes de la Agenda, veo a mi gente abrumada por las emociones y no pensando racionalmente, veo a mi familia dividida por malas decisiones, y me veo a mi misma olvidando mi esencia, olvidando todo aquello que amaba hacer, embargada por tedio y el cansancio, cansancio que no parece más que un discurso que siempre me cuento a mi misma. Me sigo diciendo que es el agotamiento mental, estudiar una carrera "dificil", tener un trabajo que requiere de todas mis habilidades interpersonales... la sociedad que exige estar despierta, y el eterno listado de "cosas que hacer" que se atochan día a día... "oh, si, bebé, es un mundo salvaje, que es dificil arreglárselas", cuando tu más intentas hacer las cosas bien, paso a paso, el mundo se vuelve en tu contra: Día a día aumenta la delincuencia, tu plata alcanza para menos cosas, las personas están más estresadas, el gobierno hace políticas de mierda ineficaces, la gente estúpida que le sigue comprando a los políticos...
Y nosotros, que hemos crecido a punta de trabajo y esfuerzo, veo como el "riesgo" de nuestras inversiones se hace cada vez más patente.

Para mi llegar a casa es el momento más peligroso del día... pensar en nuestra casa y que tantas cosas le faltan me abruma, y el miedo que alguien tome lo que a nosotros nos ha costado tanto esfuerzo... Trato siempre de pensar en el peor escenario para estar preparada, pero siempre quedo corta, siempre tengo razón y generalmente pasa aquello que dije que pasaría.

Esta sensación de "oráculo" que palpita en mi corazón, en constante conexión con mi mente no dejan respirar a mi espíritu, que ya no escucha música, ya no lee para relajarse, ya no pinta, ya no canta... sólo sigue inmerso en esta vorágine llamada vida, donde lo único que puedo hacer es poner atención a mi entorno para no disiparme en él.

Me detuve un momento a escuchar esta canción porque me recuerda mi infancia, una infancia feliz de mi madre cantando, de mi yo infantil intentando cantar algo que no entendía las palabras, "siempre recordándote como una niña pequeña", la suave brisa de la primavera, el sol brillando en lo alto, sin importar nada más que la existencia misma.

Anhelo encontrar esa paz de mirar por la ventana, escuchar la lluvia en el techo, la estufita a pellet haciendo su pega, y ese silencio lleno de existencia, lleno de espíritu, lleno de felicidad y paz.