Como lo puedo escribir sin ser ni parecer arrogante… ¿me molesta ser arrogante? Es difícil ser para los demás, si los demás se sienten inferiores ¿es mi problema? ¿soy responsable del sentimiento de inferioridad de los demás? ¿soy de una categoría distinta a otro ser humano y por ello debería influir en mi la superioridad/inferioridad de otros? Lo único racionalmente aceptable de otra persona son sus ideas y los argumentos que tenga para sostenerlas, como también sus emociones y experiencias son tan válidas como sus ideas y aspiraciones porque eso es lo que lo valida como ser humano, todas estas cosas las voy a aceptar como parte intrínseca del otro ser, pero no por ello las voy a hacer parte de mi persona o me tienen que gustar; solo las entiendo como parte de la individualidad de otro ser humano en plena capacidad cognitiva (espero); si sus ideas y pensamientos se alinean con los míos me parecerá fantástico; si alguna de esas ideas es controversial a las mías intentaré descubrir el quid de la controversia hasta que subsane en mis propios argumentos la falta de lógica o en los del otro la falta de subsunsores hasta que el otro entienda o simplemente le dejaré la tarea, porque finalmente es tarea de cada consciencia aprenda lo que tiene que aprender en un determinado tiempo y espacio, uno no puede obligar a ningún otro ser humano a acelerar ese proceso.
Es esa mi paradoja, siempre me he sentido en un terrible destiempo en el mundo, estoy asincrónica a mi edad, soy más vieja de lo que parezco, mi alma no resuena con la energía de la juventud, está anclada a una nube en el cielo distante, viaja en un haz del ocaso, en las hojas que bailan con el viento en el ultimo suspiro de sus vidas, en la ultima nota de una melodía de piano de Beethoven o de Satie, un suspiro en soledad que se pierde en el infinito de las horas muertas. Esa es mi alma, se siente solitaria e incomprendida en este mundo gigante, mis palabras están ciegas… necesitan con desesperación encontrar su espejo, necesitan encontrar respuesta, necesitan encontrar un igual antes de ser devorado por si mismo.
Desde que tengo 8 años escribo palabras que surgen de una zona compleja que espero sea lo que románticamente llamamos corazón; en una película “Descubriendo a Forester” aprendí a sentir con ese órgano y a traducirlo con la mente de la forma más pura posible, por ello cada vez que escribo estas entradas de blog hay una canción sonando, una canción que resuena y vibra precisamente con el sentir de mi corazón, late al compas de la misma emoción de las notas, es mi forma de transmitir con mayor fuerza y profundidad mi pensar, mi emoción, mi idea… para que cuando leas (si es que alguien lo hace) medite un momento y ojalá mire hacia si mismo y se pregunte si alguna vez también se sintió así, tan perdido, tan solo, permitiéndose desnudar su ser y su alma en palabras y letras binarias que solo alguna agencia de inteligencia lee, pero que ninguna otra alma humana es capaz de comprender.
Lento y doloroso, lento y triste, lento y grave… la vida avanza lento hasta reencontrarse con la muerte en un ciclo interminable de vacíos que jamás se llenan, solo para experimentar un segundo de consciencia divina en el infierno dual consciente.
¿Cuánto más hay que esperar?